Amnistía exige que se investiguen las presuntas ejecuciones extrajudiciales de la Policía guatemalteca
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado la falta de medidas del Gobierno guatemalteco para investigar exhaustivamente las «ejecuciones extrajudiciales en que se han visto implicados agentes de Policía», cuyas víctimas son, sobre todo, jóvenes con antecedentes policiales o sospechosos de participar en delitos.
17 de diciembre de 2009 (EUROPA PRESS)
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado la falta de medidas del Gobierno guatemalteco para investigar exhaustivamente las «ejecuciones extrajudiciales en que se han visto implicados agentes de Policía», cuyas víctimas son, sobre todo, jóvenes con antecedentes policiales o sospechosos de participar en delitos.
«A pesar de los reiterados informes e investigaciones de organizaciones locales e internacionales de Derechos Humanos, el problema de la implicación policial en ejecuciones extrajudiciales persiste», declaró la directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para América, Kerrie Howard. «Las autoridades guatemaltecas deben considerar seriamente estas denuncias e investigarlas de manera efectiva y exhaustiva», agregó.
Según Amnistía, los medios de comunicación y las autoridades de Guatemala han definido a menudo estas ejecuciones extrajudiciales como «limpieza social» y han destacado que sus autores se toman la justicia por su mano para «librar» a la sociedad de quienes sospechan que están implicados en actividades delictivas.
«Las autoridades guatemaltecas no investigan estos homicidios», denunció Amnistía Internacional, que recordó que el Derecho Internacional de Derechos Humanos obliga a los gobiernos a proteger el derecho a la vida y a poner a disposición judicial a quienes lo violen.
En Guatemala es muy alto el índice de delincuencia violenta, pero muy bajo el de sentencias condenatorias, según la organización. Se calcula que el 98 por ciento de los homicidios que se cometen en el país quedan sin resolver. Amnistía Internacional ha recibido frecuentes informes sobre personas a las que, después de haber entrado en contacto con la Policía, «no se las ha vuelto a ver ya vivas».
«En la mayoría de los los casos, el cadáver de la víctima, a veces de tan sólo 13 años, ha aparecido tirado en un descampado o un basurero, con las manos atadas a la espalda y estrangulado o con múltiples balazos hechos a corta distancia», denunció.
«Las investigaciones de los homicidios suelen tardar meses en abrirse, y para entonces gran parte de las pruebas que podrían servir para identificar a los responsables se han perdido», prosiguió Amnistía Internacional, que aseguró que, hasta la fecha, «no se ha tomado ninguna medida seria para hacer rendir cuentas a los responsables de estas graves violaciones de Derechos Humanos».