Resistiendo al Despojo de la locomotora minero-energética
publicado por Periferia
02/08/2018
Violencia y despojo son denominadores comunes a lo largo y ancho de Colombia; pero en cada región esa violencia y ese despojo se materializan de formas particulares. En el centro oriente colombiano, terratenientes, políticos y empresarios se apropiaron de tierras que ancestralmente le pertenecen a comunidades indígenas y campesinas. El capital privado que se adueña del territorio para explotar los recursos naturales y la fuerza de trabajo, obligaron al Movimiento Político de Masas y Popular del Centro Oriente a conformar una plataforma organizativa que aglutine diversas luchas y procesos de resistencia.
La quinta caravana organizada por la Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia (Redher) recorrerá entre el 1 y el 11 de agosto los departamentos de Meta, Casanare, Arauca, Boyacá, y Cundinamarca para que los 25 participantes -entre los que se encuentran internacionalistas y colombianos de diferentes partes del país- documenten las violaciones a los derechos humanos ocasionados por el abandono estatal, la apropiación ilegal de la tierra, el auge de la agroindustria, la explotación petrolera, y la delimitación de los páramos.
A la caravana que ya rueda le espera una semana de puro llano. Ayer, 1 de enero, los caravanistas llegaron a Puerto Gaitán, en el extremo oriental del Meta, después de atravesar extensas hectáreas de caucho, arboles maderables, maíz que siembra la empresa Fazenda para alimentar sus cerdos, y caña que siembra Bio Energy para producir etanol.
Planta de BioEnergy donde se procesa la caña para producir etanol
Puerto Gaitán, municipio que da testimonio de la concentración desmesurada de la tierra, cuenta con nueve resguardos indígenas y tres asentamientos, agrupados en la organización Unuma que significa mano sobre mano.
En horas de la noche, cuando la llanura se convierte en un mar verde y estático, la caravana fue recibida por la comunidad Fundobonito del resguardo Wacoyo, donde viven 1.730 personas de 473 familias.
Sebastián Yepes, líder de la comunidad, manifestó su alegría y su agradecimiento a los caravanistas por la visita. “Personas ajenas a nuestro historia nos han puesto el nombre de nómadas, pero anteriormente podíamos ir desde Venezuela hasta Puerto López porque el territorio era libre y amplio, no había cercas, no había haciendas, no había nada. Pero llegó la colonización con la evangelización, luego las guerrillas y la coca, más tarde los paramilitares, y ahora las multinacionales que nos obligan a pedir permiso para movernos fuera del resguardo”, manifestó Sebastián en el saludo de bienvenida.
“Siempre hemos luchado para que las empresas se acerquen a los pueblos indígenas y hagan una consulta previa (…) Hubo un alcalde de turno que autorizó al Esmad para que nos desalojara. Las entidades públicas siempre han estado en contra de nosotros”, aseguró Ignacio Gaitán, gobernador del resguardo Corozal Tapaojo, en la socialización que hicieron los delegados de cada resguardo la mañana de hoy 2 de agosto.
Intervención de Ignacio durante reunión con representantes de los diferentes resguardos y los caravanistas.
A la vulneración de la soberanía territorial de multinacionales como Aliar S.A, se suma la exploración y explotación petrolera que seca y contamina las fuentes hídricas, el ruido de las maquinarias que ahuyenta los animales, la proliferación de enfermedades por culpa de los olores que expelen los criaderos de marranos de la empresa Fazenda, los abusos de autoridad, el narcotráfico, la negligencia de las autoridades estatales, y las deficientes condiciones de salud y educación.
Los pueblos indígenas Sikuani, Piapoco, y Saliba de Puerto Gaitán exigen respeto por su soberanía, sus costumbres y creencias. Todos los que participamos en esta caravana estamos convencidos de que estas tierras de atardeceres salvajemente coloridos les pertenecen a nuestros hermanos indígenas.
Hoy la caravana llegará al municipio de Tauramena, en el departamento del Casanare, para comprobar que la lucha por la tierra es la lucha por la dignidad.