Guatemala. Luchando contra el cambio climático desde Guatemala.
Más de 5.500 personas y casi 100 asociaciones han formado parte del proyecto “Reducción de los impactos negativos producidos por los efectos del cambio climático en Guatemala” financiado por la DGA.
Guatemala es uno de los diez países más vulnerables al cambio climático, así lo catalogaron en la cumbre de Copenhague.
La sobreexplotación de los recursos naturales y la contaminación tienen consecuencias terribles a nivel planetario y en Guatemala, un país con una gran biodiversidad, ya son muchos los síntomas que se pueden apreciar. Y no sólo a nivel global, si se analiza la situación a escala nacional se aprecía los devastadores efectos del abuso de agroquímicos, especialmente presentes en la zona en los últimos 30 años. Por eso la alternativa agroecológica se hace imprescindible.
En esta lógica y con el objetivo de fortalecer las iniciativas que persiguen este fin desde la práctica agroecológica y la recuperación del conocimiento indígena para disminuir los efectos los efectos negativos del cambio climático, en el Altiplano Occidental de Guatemala se inició este proyecto en enero de 2013.
Las ONGs Movimiento Tzuk Kim-Pop y Asociación para el Desarrollo Sostenible de la Mancomunidad Huista (ADSOSMHU) llevaron a cabo este proyecto dentro de su filosofía de contribuir al fortalecimiento de las organizaciones sociales e indígenas existentes, ya que son ellos los que a través de un proceso de concienciación y empoderamiento deben incidir en las políticas públicas para proteger el medio ambiente y sus territorios.
Durante el desarrollo del proyecto se han realizado más de 20 seminarios y talleres prácticos, se han generado espacios de debate y reflexión, así como talleres sobre incidencia en las instituciones públicas para el desarrollo del modelo agroecológico. Se han formado a más de 5000 personas en el uso adecuado de suelos, la importancia de la biodiversidad, la recuperación de los saberes tradicionales y la filosofía indígena. La recuperación de la propia cultura es uno de los ejes de trabajo ya que el pensamiento maya ubica al ser humano como parte de la naturaleza, en la cual todo tiene vida y valor, buscando el constante equilibrio y armonía con la Madre Tierra.
Así mismo, se ha logrado fortalecer la red organizativa de jóvenes, mujeres y pueblos indígenas en los municipios donde se ha llevado a cabo, dándose un proceso muy enriquecedor de intercambio de experiencias y sistematización de las mismas.
También se realizó un taller para conocer las herramientas legales al alcance de los pueblos para proteger su territorio de las agresiones externas y evitar la sobre explotación de sus recursos y la contaminación de su entorno.
Insumos aportados en el Proyecto a los beneficiarios:
Se proporcionaron:
1,920 libras de semilla de maíz criollo (Variedades en extinción),
1800 libras de semilla de frijol criollo
197 libras de haba
Árboles frutales: Coyeu 68, aguacate 68, Manzanos 80, durazneros 80.
Especies forestales: 6,000 en total, de las variedades de sabino, pino, ciprés y cedro.
300 sacos de abono orgánico
