I Congreso de los Movimientos Sociales de América Central y el Caribe
Este Encuentro Continental en Apoyo a la Lucha de Resistencia del Pueblo Hondureño incluye además el debate sobre la soberanía Alimentaria y Reforma Agraria en Nicaragua, en el contexto de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) en Centro América.
Además, se espera un fuerte pronunciamiento de apoyo al pueblo hondureño y a su presidente legítimo, Manuel Zelaya.
Delegaciones de Cuba, Brasil, México, El Salvador, Venezuela, Uruguay, Nicaragua y Honduras, entre otras, abordaron la crisis del capitalismo mundial, la solidaridad y sobre todo las tareas planteadas en el nuevo contexto mundial.
Al respecto, José Antonio Cepeda, líder de la Asociación Nacional de Trabajadores de Nicaragua, expresó en entrevista exclusiva para teleSUR, que el objetivo de este encuentro es crear un espacio para poder responder ante las dificultades de los movimientos sociales.
«Hay una moción que han presentado los hermanos mexicanos en el Congreso para que en vez de ser los movimientos de Centroamérica y el Caribe, sea de Mesoamérica, ya que es importante que se fortalezca la unidad de Latinoamérica y que se fortalezca la integración de los trabajadores y a su vez se fortalezcan los gobiernos», enfatizó.
Asimismo, aseguró que es importante que se fortalezcan las relaciones de integración de los gobiernos y se implementen políticas sociales, para darle a los pueblos el espacio y el poder para construir una verdadera democracia.
Cepeda abogó por estructurar un congreso que sea permanente, una instancia como le ALBA, «ya que tenemos la plataforma del sindicato así que hoy podemos construir un congreso dedicado sólo a los movimientos sociales».
Por su parte, Marcela Máspero, líder sindical venezolana, expresó su solidaridad con el pueblo hondureño, al tiempo que aseguró que «los movimientos sociales se han unido al ALBA como una manera de articular, de buscar un debate orgánico, ya que el modelo elegido por los pueblos es diferente al modelo capitalista y neoliberal».
Dijo que precisamente en este modelo de dictadura y de violencia, «no cabe duda que el imperio norteamericano tiene las manos metidas, no hay duda que (con la crisis en Honduras) se quiere asumir una doble postura, ya que este esquema de negociación es para retrasar la movilización de los hondureños, y para que el pueblo caiga en la desesperanza».
Expresó que las organizaciones sociales «debemos enfrentarnos sin ningún tipo de temor a los procesos que son una realidad en América Latina. Esto debemos esparcirlo necesariamente por los otros países, ya que es indispensable un sistema de acción unitaria que contribuya con la construcción del modelo socialista», que se lleva a cabo en Venezuela de la mano del presidente, Hugo Chávez.
«Los trabajadores de América estamos con ustedes (con Honduras). Sabemos que más pronto que tarde debemos restablecer la democracia para que el pueblo decida libremente y sin ningún tipo de injerencia; y que sepan que nosotros definimos el camino de nuestra propia liberación».