Exposiciones

KRUKIRA, DESAFIANDO HURACANES

Nicaragua,
 mi amor, mi negra, miskita, suma, rama,
 palo de mayo en la Laguna de Perlas, vientos huracanados…

 

La exposición fotográfica «KRUKIRA, DESAFIANDO HURACANES, de Benjamín Pérez y el Comité de Solidaridad Internacionalista, surge a raíz de la Campaña de Solidaridad con la Costa Caribe Nicaragüense, arrarasada en septiembre de 2007 por el huracán félix.

Esta exposición es una material de difusión del Comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza. Si a alguna organización o colectivo le interesa disponer de ella, puede ponerse en contacto con nosotros en comite@internacionalistas.net

 

CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD CON  LA  COSTA CARIBE NICARAGUENSE ARRASADA POR EL HURACAN FELIX.

Ante el desastre provocado en la Costa Atlántica Nicaragüense por el Huracán Félix, desde  el Comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza queremos enviar toda nuestra solidaridad y apoyo a los habitantes costeños. Al igual que sucedió en 1998 con el Huracán Mitch, el desastre ha sido provocado por la extrema pobreza en la que se encuentra el país.

En los últimos 17 años de “democracia” neoliberal, los ajustes estructurales, los recortes presupuestarios en sectores como salud y educación, las privatizaciones del patrimonio del estado en beneficio de empresas transnacionales han sido políticas impuestas por los organismos internacionales y por las “democracias” occidentales, que solo han servido para agravar mas la pobreza del pueblo de Nicaragua y aumentar la ganancia de los mas ricos. En situaciones como estas, en las que la naturaleza se muestra con toda su furia, todavía queda mas al descubierto la desigualdad e injusticia que existe en sociedades como la nicaragüense-caribeña, donde paradójicamente se concentran los mayores recursos naturales del país (minas, bosques, pesca y agua).

Esta campaña se viene desarrollando en coordinación y colaboración con Radio La Primerisima de Managua y Radio Caribe de Puerto Cabezas. Las aportaciones ván destinadas a la comunidad de Krukira, en el Atlántico Norte Nicaragüense. Aunque en estos primeros momentos la prioridad de la campaña sea la reconstrucción de la comunidad en base a las necesidades más urgentes  y a las propuestas de la propia comunidad, se trata de una campaña estable, sostenida,  continua, cuyo objetivo principal es la defensa de los derechos humanos y sociales de sus habitantes. Una campaña que sirva para apoyar materialmente a la gente de la Costa, pero también  para denunciar los mas de 500 años de saqueo de los recursos naturales de la Costa Atlántica, que sirva para desenmascarar y señalar a las empresas transnacionales que con la complicidad de los políticos corruptos de turno siguen violando los derechos laborales, sociales, humanos y ambientales de los habitantes caribeños. De poco servirá nuestra Solidaridad en estos momentos si no cambian las condiciones sociales y económicas de la sociedad nicaragüense.
Os invitamos a participar de la campaña con vuestras ideas, críticas, propuestas y sugerencias. Y queda abierta una cuenta corriente en Ibercaja al nº  2085 0135 16 0300266586 (Indicando Huracán o Nicaragua), para quien quiera o pueda hacer sus aportaciones económicas.
COMITÉ DE SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA DE ZARAGOZA

 

 

La Comunidad de KRUKIRA

Kru es el nombre Miskitu de una guayaba silvestre que crece en los llanos de la Región y los primeros pobladores de Krukira la nombraron así por la abundancia de esta frutita que todavía persiste.

Krukira es considerada como un poblado más reciente, en comparación con comunidades más antiguas como Tuapi, Awastara, Sisin y Asang. Uno de los recuerdos de su inicio fue el «mango tara»/Mangotal en lo que más tarde fue el sitio de la asamblea y el parque comunitario.

La comunidad de Krukira se ubica a 16 kilómetros de Puerto Cabezas, a orillas de la laguna costera de Krukira, con una abertura hacia el mar Caribe. Su extensión territorial es de 35 mil hectáreas. Las tierras son de uso colectivo, con la libertad de que cada quien dentro de la comunidad pueda ocuparlas como prefiera.

La comunidad de Krukira nace unos 300 años atrás, según lo que atestiguan sus habitantes Krukira tiene la peculiaridad de estar partida en dos sectores a partir de una zanja. Esta zanja cruza la comunidad hasta la laguna y la divide en Krukira Alta y Krukira Baja.
En Krukira Baja se encuentran los pobladores originarios, de origen caribises o caribes, con características afrodescendientes, mientras que Krukira Alta tiene una formación más reciente, mayoritariamente miskita.

LA IMPORTANCIA DE LA PESCA EN KRUKIRA

Tradicionalmente sólo los habitantes de Krukira Baja se dedicaban a la pesca, pero con la expansión de la comercialización de los productos pesqueros, toda la comunidad ha convertido esta actividad en su principal medio de sobrevivencia. En Krukira viven aproximadamente 200 familias y al menos, una de las personas que habitan en el hogar, se dedica a la pesca. Según un miembro del consejo de ancianos de la comunidad, en promedio, cada familia logra reunir mensualmente entre 280 – 300 libras de productos provenientes del mar, que son depositadas en las acopiadoras, pues éstas se encargan de comercializarlas con las empresas exportadoras que se encuentran en Bilwi (casco urbano de Puerto Cabezas).

LOS DESTROZOS DEL HURACAN FELIX EN KRUKIRA

El paso del huracán Félix el 4 de septiembre por la Costa del Caribe Norte de Nicaragua afectó el lecho marino y sus recursos, los ricos e inmensos humedales, bosques de pinares y latifoliados y la riqueza faunística de la región.
La vida tradicional de comunidades indígenas, con sus casas sobre postes y los referentes como el mangotara marcan la afectación del huracán a la vida cultural y espiritual de de nuestras comunidades, Krukira también sufrió estos daños.
Cuando en Krukira no hay pescado «plun apu»/no hay comida, el pescado es la base de la alimentación, la actividad productiva principal es la pesca y ese recurso fue afectado por el huracán. «Vivíamos del mar y la laguna y la puerta se cerró y ese es nuestro gran dolor» expresado por un comunitario, resume la situación actual.

 

 

EL CARIBE NICARAGÜENSE

Las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua, denominadas Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) y Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), representan el 47% del territorio nacional de Nicaragua. En estas regiones coexisten pueblos indígenas, Miskitus, Sumu/Mayangnas, Ulwas y Rama, comunidades afrocaribeñas de Garífunas, Creoles y comunidades mestizas, las cuales en conjunto suman un poco más de 600,000 habitantes.

Sus riquezas naturales y humanas, historia, diversidad cultural y posición geográfica son elementos vitales para asegurar condiciones de vida dignas a su población y para hacer aportes sustantivos al país en términos sociales, económicos y políticos.

 La historia de la Costa Caribe, da cuenta de las grandes inequidades socio-económicas que han caracterizado las relaciones de las comunidades costeñas con relación al Estado nacional y sociedad mayoritaria. En los últimos años se ha venido consolidando el proceso de autonomía de la Costa Caribe, iniciado con la aprobación de la ley que lo rige en 1987. Entre los principales avances logrados se encuentran el reconocimiento de los derechos de propiedad comunitaria de los pueblos indígenas y afrodescendientes, y la construcción de modelos en el ámbito de salud y la educación que responden a las necesidades y particularidades de la población de las regiones autónomas. La reforma educativa propone dar relevancia a la diversidad cultural y multiétnica con enfoque bilingüe e intercultural; sin embargo su implementación ha sido parcial por falta de recursos y problemas organizativos.

Las actividades productivas de la Costa Caribe tienen un arraigo cultural fuerte y provienen de tradiciones ancestrales de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Algunas actividades artesanales, la fabricación de alimentos autóctonos, la pesca y la utilización de materiales locales para elaboración de muebles y casas han permanecido en la cultura costeña por generaciones. Muchas de estas tradiciones culturales productivas han venido siendo desplazadas por el proceso de globalización. Sin embargo, los sistemas productivos autóctonos disponen de un gran potencial, guardando los atributos culturales que los hacen diferenciarse en el mercado, en armonía con el medio ambiente y en conjunción con otras industrias como el turismo y la agricultura y silvicultura sostenible.

 

 

 

 

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