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El nuevo Congreso colombiano y sus posibles discusiones

La conformación del nuevo congreso colombiano tenía varias disputas por resolver. Una, la del fraccionamiento de la derecha Santos vs Uribe y otra la de los sectores de centro derecha. Una más: ¿cómo queda la izquierda en esta conformación parlamentaria?

Entre el presidente Santos y el ex presidente Uribe, se ha mantenido una rivalidad que atraviesa el tema de la paz  lo que ha llevado al ex mandatario a autodenominarse en “oposición” al actual gobierno. Esto impulsó a Uribe a crear su propio movimiento político y su participación como cabeza de lista al senado de la república. Lo cual supuso una disputa por quien ganaría la mayoría en el Congreso.

Ambas fuerzas representadas en el Partido de la U, fiel a Santos, y el Centro Democrático (C.D) construido por Uribe, se midieron en un “cabeza a cabeza” que ganó finalmente la U al alcanzar el 15,58% de la votación al Senado de la Republica, lo cual le significan 21 curules en esta cámara legislativa. El C.D obtuvo un segundo lugar con el 14,29%, que le dan 19 curules.

Así las cosas, el pulso lo ganó el partido del presidente Santos, sin embargo, es muy diciente que el ex mandatario Uribe, haya logrado volver a un ejercicio político esta vez como senador, dadas las investigaciones que tiene en su contra y el rechazo expresado en todas las manifestaciones públicas que realizó en campaña. Su movimiento político tiene serias y comprobadas relaciones con el paramilitarismo y la mafia como lo informó la Misión de Observación Electoral, MOE, donde en el partido de Uribe, el 4 % de ellos son herederos de la parapolítica al tener relaciones o algún familiar que haya estado involucrado en relaciones con los paramilitares.

Entonces, al Centro Democrático no puede atribuírsele un fracasó pero tampoco tuvo un gran éxito político, dada la mencionada mayoría del congreso, que sigue siendo santista.  El profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia Andrés Felipe Parra, publicó un análisis en el que plantea que: “si sumamos la mayoría liberal en la cámara de representantes, en donde la lista uribista ocupa un modesto quinto puesto detrás de cambio radical. Gritar a los cuatro vientos un triunfo de Uribe es olvidar que el congreso colombiano es bicameral.”

El balance de la izquierda

Para la izquierda representada básicamente en el Polo Democrático Alternativo y la Unión Patriótica, los resultados no son precisamente una debacle. La reducción de curules en el polo, que pasó de 8 a 5, debe verse también a la luz de la coyuntura interna que este partido afrontó durante los últimos 2 años, en la que varias agrupaciones políticas salieron de su seno y conformaron otros movimientos. En tal sentido, el polo que hay ahora y que llegó al senado no es el mismo de hace 4 años, este se presenta como un polo más de izquierda y cohesionado. Por el contrario, superar dicha crisis interna y alcanzar 5 curules puede ser una muestra de recomposición y fortalecimiento, sumándole las 3 curules de cámara de representantes y que Jorge Robledo fue el senador más votado de todas las listas. El total de votación del polo en el senado fue de 541.145 votos, de los cuales Robledo, aportó 191.910 votos.

Otros sectores más de centro izquierda que se agruparon en la Alianza Verde, alcanzaron el mismo número de curules que el polo, el problema de esta agrupación es su eclecticismo político, “Los verdes no tienen una unidad programática que condiciona su participación en las elecciones sino que es todo lo contrario: los resultados electorales condicionan sus contenidos programáticos. Los Verdes son una tierra de nadie en donde las fuerzas políticas del país tratan de colocar sus fichas, como Navarro Wolf o Enrique Peñalosa”, escribe Felipe Parra.

El derrotero de la izquierda sigue siendo su posibilidad de unidad, sumando la cantidad de votos de ambas agrupaciones, habrían aumentado un par de curules y se podría dar por sentado un bloque opositor. Este tema sigue siendo gelatinoso, aunque por la conformación de quienes alcanzaron curules, se podría pensar que hay temas que serán de unidad entre los congresistas del Polo y al menos algunos de la Alianza Verde.
Como particularidades, es positiva la llegada de Jesús Alberto Castilla a la fila de congresistas del Polo, según Parra: “puede poner nuevas cartas sobre la mesa que ayuden a desoxidar el escenario de una izquierda que se debate entre un apoyo al proceso de paz que es complaciente con Santos y una postura de oposición que, si bien es necesaria, a veces se vuelve intransigente y testaruda, impidiendo la unidad. Alberto Castilla proviene del movimiento social, del Congreso de los Pueblos, que ha construido una concepción de la paz que permite superar el debate entre unos que creen que la paz es apoyar a Santos y otros que piensan que oponerse a Santos es relegar el proceso de paz a una instancia inferior”.

En el departamento de Antioquia tras los comicios, la izquierda recuperó una curul en la Cámara de Representantes con el artista, gestor cultural y ex candidato a la Gobernación Rodrigo Saldarriaga quien logró una votación de 21.723 representado en el 1,9% del total de votos según cifras aportadas por la Registraduría. Saldarriaga hace parte del Polo Democrático Alternativo que, como partido obtuvo 11.077 votos para Cámara. Por su parte, la votación la puntea el Centro Democrático con 350.996 a la Cámara, con lo que logró 2 puestos: Santiago Valencia, hijo de Fabio Valencia Cossio -reconocido por su estrecha relación con Álvaro Uribe Vélez- y Federico Hoyos.

A lo largo de la jornada electoral se presentaron varias denuncias sobre parcialidad a la hora de retirar la propaganda, siendo el Polo Democrático el más afectado e incluso el retiro de un testigo del mismo partido ubicado en el Colegio Cefa de la ciudad de Medellín, argumentando que repartía volantes. Además, en el municipio de Bello se prohibió la entrada, en algunos puestos de votación, a la MOE.

El tono negativo en la participacion del polo, fue la perdida de la curul del Representante a la Cámara por el Valle Wilson Arias, con una votación superior incluso a la de algunos senadores y duplicando a otros representantes a la cámara con 24.168 votos propios de los 48.852 del polo en el Valle. La no presencia de Arias es sensible por su agudo debate y denuncia sobre el manejo de las tierras baldías y la fuerte relación con el movimiento social.

En este sentido, es importante también resaltar el fenómeno del voto en blanco. Para la Cámara del valle obtuvo un total de votos de 71.72, es decir el 5,92%. Si bien no logra su principal objetivo, afectó a los partidos de izquierda con el voto de opinión. Tal como lo expresaba el Polo, no hizo mella en los partidos tradicionales y si logra perturbar una curul que fue oposición en el Congreso.

Aun así, la composición que logra el Polo Democrático Alternativo supone un buen frente de discusión y debate a la derecha en sus dos facciones, puesto que tanto Iván Cepeda, como Alexander López han sido probados y acérrimos opositores. Y estos se encontraran con los ya mencionados Robledo y Alberto Castilla.

Otros tropiezos institucionales.

Un último elemento a resaltar, según testimonios y quejas de quienes fueron testigos electorales, muchos de los jurados no estaban bien capacitados y no reconocían las diferencias entre el voto nulo y el voto no marcado. Así como errores en el procedimiento para el primer conteo, con urnas abiertas sin eliminar los tarjetones sobrantes.

Por otro lado, el alto número de votos nulos que ascendió al 10.38% de la votación al Senado, es decir 1.548.567 votos nulos. Deja entrever lo confuso del tarjetón electoral, que fue diseñado nuevamente para estas elecciones.

A través de Colombiainforma.

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