En defensa de la soberanía y la autodeterminación: Nuestro firme apoyo a la Revolución Bolivariana y al pueblo venezolano.
Desde el Comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza y la Brigada Internacionalista de Solidaridad con Venezuela de Aragón que recientemente ha visitado el país, manifestamos nuestro más enérgico rechazo y condena ante la reciente escalada de agresiones por parte del gobierno de los Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela. Expresamos nuestro firme respaldo al pueblo venezolano, a su gobierno legítimo presidido por Nicolás Maduro Moros, y al proceso revolucionario que se construye desde las bases comuneras. Rechazamos categóricamente las acciones injerencistas, las acusaciones infundadas y la militarización de la región, que violan el derecho internacional y la soberanía de Venezuela.
Rechazamos las Acusaciones Infundadas de Narcotráfico.
Las acusaciones del gobierno estadounidense contra el presidente Nicolás Maduro y su administración como líderes de un presunto «Cartel de los Soles» carecen de fundamento y forman parte de una campaña de desestigmatización destinada a justificar intervenciones criminales. Estados Unidos ha señalado a Maduro como «uno de los mayores narcotraficantes del mundo», ofreciendo una recompensa de $50 millones por información que conduzca a su captura. Sin embargo, el Reporte Mundial sobre Drogas 2025 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) desmiente categóricamente las acusaciones de Estados Unidos contra Venezuela. Según este informe Venezuela se mantiene libre de cultivos ilícitos (hoja de coca, marihuana) y de procesamiento de cocaína desde hace 15 años. Este documento no menciona la existencia del llamado «Cartel de los Soles», señalando que esta narrativa carece de sustento en datos reales.
Estos hallazgos confirman que las acusaciones de Washington son una fabricación política destinada a justificar medidas coercitivas contra la soberanía venezolana. La recompensa de $50 millones ofrecida por el Departamento de Estado estadounidense busca criminalizar y desestabilizar al liderazgo legítimo de Venezuela, ignorando los procesos democráticos internos y los avances en materia de participación popular. La recompensa es una afrenta a la soberanía venezolana y un intento de legitimar acciones unilaterales fuera del marco legal internacional.
Rechazamos el Despliegue Militar en el Caribe.
Estados Unidos ha desplegado una flota militar en aguas cercanas a Venezuela. Este despliegue, disfrazado como una operación antidrogas, es una amenaza directa a la paz regional y una violación de la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe el uso de la fuerza contra la integridad territorial de los estados. La movilización de buques con capacidades ofensivas evidencia una agenda de intimidación y posible intervención, rechazada por países de la región y organismos como el ALBA. Exigimos a la CELAC y a los gobiernos de la Región que todavía no han denunciado semejante agresión al pueblo de Venezuela, que no sean cobardes y que denuncien, porque lo que hoy hacen con Venezuela, mañana intentarán hacerlo contra cualquier otro país que ose contravenir las políticas del imperialismo.
La Revolución Bolivariana, surgida de la voluntad popular y soberana del pueblo venezolano, es un faro de esperanza y un ejemplo de resistencia en la lucha contra el imperialismo y por la construcción de una sociedad más justa, equitativa y soberana. Frente a la narrativa que imponen los medios de comunicación al servicio de las grandes corporaciones y las oligarquías, destacamos que Venezuela ha construido un modelo de democracia participativa y protagónica, basado en las comunas y consejos comunales. Con cerca de 4.505 comunas y 49.000 consejos comunales, este sistema es el experimento más ambicioso de autogobierno popular en América Latina, del que recientemente pudimos ser testigos de primera mano en nuestro recorrido por el país, de la mano del movimiento de la Unión Comunera.
Este modelo, inspirado en el legado de Hugo Chávez («¡Comuna o nada!»), prioriza la solidaridad, la fraternidad y la organización colectiva frente a los intereses imperiales. Toda la maraña de acusaciones y mentiras que se vierten sobre la Revolución Bolivariana y el despliegue militar norteamericanos son componentes de una estrategia imperial destinada a controlar los recursos naturales de Venezuela y destruir su proyecto soberano. Frente a esto, reafirmamos que la Revolución Bolivariana es un faro de esperanza para los pueblos oprimidos, construido desde las comunas y la participación popular. Nuestro llamado a la comunidad internacional, a los movimientos sociales y a los pueblos del mundo a alzar su voz contra esta injusticia, a defender la paz y a exigir el inmediato e incondicional levantamiento de todas las sanciones criminales impuestas contra Venezuela.
¡La lucha de Venezuela es nuestra lucha!
¡No al intervencionismo!
¡Sí a la paz y la autodeterminación! ¡
Viva Venezuela Soberana!
¡Viva la Revolución Bolivariana!
¡Comuna o Nada!
Comité de Solidaridad internacionalista de Zaragoza, Brigada Internacionalista de Solidaridad con Venezuela de Aragón (2025)
