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Compañero Carlos Pedraza, la muerte no podrá detener tus sueños

Compañero Carlos Pedraza, la muerte no podrá detener tus sueños

Hoy nos llegó la noticia de que Carlos Pedraza, el amigo y compañero, había sido asesinado, y la rabia se confundió con el dolor y la incertidumbre; ¿Por qué la oligarquía y sus aparatos de muerte se empeñan en llenar de sangre y luto los campos y ciudades de Colombia? ¿Por qué mientras se habla de paz se siembra más violencia?

Hace pocos días el Congreso de los Pueblos denunció las amenazas, señalamientos y persecuciones que padecen comunicadores populares, activistas sociales y sindicales, campesinos y campesinas; hoy tenemos que soportar, eso sí con dignidad, que estas amenazas se haga realidad; mientras el gobierno Santos y sus funcionarios desestiman la gravedad de la situación, en abierta complicidad con los gestores de la muerte, la patria pierde a uno de sus mejores hijos.

Pero los dueños de Caracol, El Tiempo y Rcn, los socios menores de las transnacionales, los patrones del paramilitarismo, Sarmiento y Efromovich, Uribe y Rangel no saben a quién asesinaron; sus órdenes de muerte anónima son ajenas a la inmensa potencialidad de vida que cercenaron, porque con Carlos se asesinó a una parte del presente y futuro de Colombia, a una partecita de lo mejor del pueblo. Pero cómodos en sus festines también ignoran que los pueblos seguiremos luchando y que el ejemplo de Carlos estará presente hasta que este país alcance una verdadera democracia.

Carlos Pedraza nos dejó una muestra de su humanidad y sencillez, pero especialmente de su tenacidad y compromiso con las tareas comunitarias y sociales. De poco hablar, prefería trabajar y hacer sin importar los horarios o los límites físicos. Sus ojos alegres transmitían esperanza y acercaban lo lejano a lo posible.

Mucho se le pide a la juventud, pero cuando ésta emprende el camino de los cambios se le detiene con violencia. Al ver a Carlos recordábamos los discursos del Ché y su esperanza en que los más jóvenes asumieran las tareas de transformación; Carlos las estaba cumpliendo día a día, ya fuera como docente, dirigente cívico, activista de derechos humanos o construyendo la nueva economía, tarea en la que se había empeñado en los últimos tiempos. A pesar de los fracasos Carlos no se desanimó y confiaba en que el pueblo construyera relaciones más solidarias de producción y consumo.

Nos queda su empuje en la universidad y el barrio, su paso por las tareas de constitución de la Cumbre Agraria, sus lecturas a deshoras, el tinto y el cigarro escaso; pero sobre todo su fe en el futuro y en el papel de los revolucionarios para hacer real la vida digna y la libertad.

Hermano, Compañero, Carlos Alberto Pedraza

Hasta Siempre!!!

 

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